Los hospitales son lugares importantes para el tratamiento y recuperación de pacientes, y alberga a gente activa que se encarga de la importante tarea de salvar vidas. En estos sitios abundan agentes que pueden provocar incendios, como medicamentos, productos químicos y el uso de equipo médico de alta potencia que es frecuentemente utilizado; dichos factores son un riesgo potencial, y podrían ser bastante adversos para la seguridad de los pacientes y personal médico. Por lo tanto, fortalecer la instalación de sistemas contra incendios es provechoso para proteger la seguridad de hospitales.